Un día especial para dar las GRACIAS

Aqui estoy sentada en el piso a la orilla de la cama en la tablet (no se imaginan lo incómodo que me resulta escribir desde la tableta), pero no podía dejar que fuera 10 de Julio sin contarles lo significativo que son los 9 de este mes para mi.

Desde que amaneció, he tenido este sentimento de agradecimiento y estaba sirviendo el desayuno y lidiando con las loncheras desde temprano, cuando Naty me grita desde la mesa:

– Mami!; voy a esperarlos para desayunar y antes recemos como lo hace el abuelo. Eran quizas, 5:55 a.m…. se me erizó la piel y no pude resistir la tentación de apurarme y acompanñarlos para juntos dar gracias!.

Realmente ella lo dijo sin imaginar lo preciso del comentario… ¿ Cómo no derretirme?…

En ese momento les recorde a los tres:

– Un día como hoy hace 5 años; estabas tú chiquitica, Naty, descubrimos lo de la pelotita.

– Naty: Otra vez mami?. Ya has echado ese cuento muchas veces!!!

Respondí: si gordita, otra vez. Jamás debes olvidar ese cuento y nunca podemos cansarnos de darle las gracias a Papá Dios porque te sanó y te hizo una niña bella y llena de vida. Siempre echa ese cuento porque es una gran historia- le dije.

Hoy no podré extenderme mucho, pero si les digo que hace 5 años supe lo que era el dolor más profundo de madre, experimenté el miedo más temible de mi vida, pero la esperanza cierta -tan firme como nunca antes- de creer que nuestra vida estaba siendo sostenida por Dios.

Ese 9 de julio supe lo que era el cáncer en el cuerpito de mi princesa de 9 meses. Experimenté una mezcla de sentimientos tan profundos que los comparé siempre como el sutnami de las imágenes de tv. Nuestra vida se detuvo ese día y el revoltillo de pensamientos, incertidumbres, dudas e interrogantes nunca más fue igual. Recuerdo que en el cuarto de urgencias tuve que escribirme con bolígrafo el nombre del tipo de cáncer que le acababan de diagnosticar a mi chiquita en la palma de la mano, porque a cada rato lo olvidaba, y entre la mala señal de la clínica para ubicar al sr google y los intentos de pedir apoyo de oración a hermanos en la fe, transcurrió esa laaarga noche.

5 años después Natalia llena de vida repleta nuestra cara de sonrisas. ¿Cómo no agradecerte Señor esta nueva oportunidad que nos has dado?. Por eso INIFINITAMENTE GRACIAS!!!!

Aprendí muchísimas cosas que serán tema de otro día, pero hoy quiero compartir solo dos cosas:

– Nunca dejes de agradecer.

– Siempre habrá alguien en peor situación que la tuya.

Lucha por lo que anhelas. Jamás sabrás que pudo pasar si te cansaste de intentar.

Con ganas para más cuentos, me despido por hoy. Mi cariño

Feliz noche.-