La Familia; primera escuela de amor

A propósito de estos últimos días del año y las navidades que recién vivimos, hoy recordamos el día de la Sagrada Familia de Nazaret.

No he solido involucrar mis convicciones espirituales en el blog, pero definitivamente no puedo ocultar que la experiencia espiritual que he vivido por años, es la que me ha impulsado indudablemente a percibir la familia, la educación y la vida misma con ojos de esperanza por un mejor futuro.

Este año, a diferencia del pasado, hemos podido compartir las festividades con nuestros seres más amados en nuestra tierra natal: Venezuela. Ha sido hermosa y estamos agradecidos a Dios!!!, pero sin imaginarlo este viaje también en ocasiones me ha hecho sentir turista en mi propia casa y de cierta forma ha conmocionado un poco nuestra rutina familiar, por lo que hoy, llegué a la celebración dominical cargada de muchos sentimientos y, la fiesta de la Sagrada Familia, ha llenado de alegre frescor y paz serena lo que ha apaciguado lo abatido de mi corazón.

   Encontré esta linda imagen en la web (como siempre mostrando mis preferencias por las caricaturas infantiles).

Jesus-Maria-y-José-Sagrada-Familia

María y José contemplan al Niño Jesús

Motivada por ese mensaje que se me regaló hoy, les comparto mi reflexión del día:
-La Familia de Nazaret es el vivo ejemplo de una familia cuyo mayor secreto de los padres es tener a Jesús en medio: más importante enseñanza que hoy nos dan. (Si ves las imágenes de la Sagrada Familia, todas tienen a Jesús en medio).

– Dado el año jubilar de la misericordia que se ha iniciado en nuestra Iglesia con el signo de la apertura de las puertas de la misericordia en Roma (el 8 de diciembre – período que se extiende hasta el 20 de noviembre 2016-), nuestra Familia es llamada a ser una puerta de misericordia donde cada uno de sus miembros se sientan incluidos.

– En esa puerta de la misericordia de cada uno de nuestros hogares, el Papa Francisco nos alienta a escribir y poner en práctica tres palabras claves para custodiar el amor de nuestra familia: PERMISO – como aquel signo que permite no ser invasivos. Con el detalle de pedir permiso imitamos a nuestro Dios que siempre es respetuoso para entrar a nuestro corazón y solicita nuestro consentimiento. Así cada miembro considera lo que el otro permite , piensa o siente, practicando así el respeto mutuo -.
PERDÓN – Signo visible de misericordia y  paz. Cuando pedimos perdón y/o perdonamos somos libres. Símbolo de humildad, amor, apertura. El que ama siempre perdona (ojalá y siempre podamos imitar esta gran virtud del perdón) -.
GRACIAS – gesto y sentimiento de gratitud que solo enseñamos en casa con nuestro propio ejemplo. Este valor como todos los demás se enseñan solo en esta primera escuela de la sociedad; la familia. Dar gracias pareciera formar parte de la cotidianidad, pero no siempre es así.

– La familia es custodia del amor y por ello es que sólo en el seno nuestro hogar podremos enseñar esto y todas aquellas virtudes y valores  que soñamos ver mañana en nuestros hijos.

– No tenemos ni somos familia perfecta ni debe por qué ser así. Todas las familias tienen sus defectos y sus altercados, lo importante es ser espacio y asamblea donde todos se reúnen; donde hay escucha, perdón, gratitud y amor.

Para concluir y hablando desde mi propia experiencia: en ocasiones pareciera difícil mostrar la mejor actitud ante las adversidades que vivimos la familia de hoy, cuando definitivamente el mundo actual a lo que te invita es a responder con egoísmo, egocentrismo, individualismo, competitividad… pero ante todo y por encima de nuestra  naturaleza de padres, esposos/esposas y seres humanos, definitivamente contamos con la gracia de Dios.

Ojalá podamos imitar de ellos, de esta bella Sagrada Familia, la esperanza, la bondad, la ayuda, la fe, el perdón, la espera, el respeto y demás valores que hoy podemos ver con su ejemplo, que vienen de la dimensión divina, pero que no obstante, como padres, estamos en la responsabilidad de inculcar a nuestros hijos.

Con esta reflexión envío mi más sentido mensaje de Navidad y año nuevo 2016 para todos!. Que sólo reine la esperanza, la paz y el respeto porque donde está Jesús en medio no puede haber guerra; sólo AMOR.

¡¡Feliz Navidad y Bendecido 2016!!
Nos leemos el próximo año!

 

 

 

 

Acerca de Luizandra Mendoza

Resiliente Mis temas: educación, familia y crianza. Acompaño a las familias en sus retos de crianza y aprendizaje familiar De todas las experiencias descubramos una oportunidad para crecer.
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